RODRIGO GARCÍA

Siguiendo en mí tónica de compartir personajes fetiches, ahí va una entrevista con Rodrigo García, dramaturgo maldito para muchos e imprescindible para otros. Su compañía de teatro se llama LA CARNICERIA TEATRO, y junto a algunos de sus actores ha llegado a enfadar al público hasta el punto de que le pararan la obra. Su ironía es descarnada y su posición de artista maldito convierten sus obsesiones por el sexo o la escatología en obras plásticas. La radicalidad tanto política como ética de sus obras le ha llevado a ser denunciado en Francia por maltrato de animales: en AFTER SUN hay una escena en la que un actor enmascarado tortura a dos conejos. Rodrigo García respondía que no entendía por qué tanto revuelo, ya que los dos conejos eran los actores que menos hambre pasaban de toda su compañía...