martes, 2 de junio de 2009

Dangerous Games, 2008, Marina Abramovic

"Hay otros significados, es mucho más sobre el fruto de nosotros mismos. Los niños son nuestro futuro, nuestro destino, qué les espera a nuestros hijos en una sociedad corrupta, violenta. Si le pides a un niño de cinco años que interprete una ejecución, sabe perfectamente cómo hacerlo. Lo ven en la televisión, en Internet, en todas partes. Es a lo que están expuestos. Y eso pasa en todas partes, pregunten a los niños españoles. Eso es lo que estamos haciendo a los niños, que son nuestro futuro y son el futuro de este planeta. Así que es sobre la humanidad, no es político". Marina Abramovic entrevistada por Isabel Laffont
Vamos a poder ver la obra deMarina Abramovic en varios centros de exposiciones. Actualmente está en Gijón en la iglesia de la Laboral. El trabajo trata de la violencia, de la extrema violencia que se sufre en muchos lugares y que rompe nuestro instinto básico de especie y nuestro sentimiento primario de ser humano al hacer partícipes directos de ella a los niños (y víctimas) y cómo esta violencia se representa impunemente y de manera voyeur en los medios de comunicación.
Marina Abramovic no es ajena a la violencia. Nacida en 1946 en Belgrado, sus padres lucharon como guerrilleros y ella misma en sus performances pone su cuerpo en situaciones de extremo peligro. Sus referencias a la muerte y a su propia muerte son contínuas ver Cleaning the mirror o como la representación de su propia muerte próximamente en el Teatro Real de Madrid a principios del año 2010.
Dangerous Games forma parte del proyecto de la Laboral. Este corto está rodado en el 2008 para la conmemoración de los Derechos Humanos, se rodó en Laos con un grupo de niños que reconstruyen escenas de guerra en la permeable frontera donde el juego y la trágica realidad conviven.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que los niños son nuestro futuro, pero también nuestro presente y pienso que con respecto a la infancia "no todo vale".

Las relaciones de muchos adultos con los niños, a menudo, contienen indiferencia, desidia, dejadez y abandono de obligaciones, falta de educación y cultura. Da mucha pena, pero también da miedo...
Carmen