jueves, 20 de noviembre de 2008

Cleaning the Mirror II, 1995, Marina Abramovic en el Museo Reina Sofia

"El vídeo comienza con un esqueleto tumbado en posición supina encima de una Marina Abramovic desnuda"en acciones y situaciones en el Museo Reina Sofia.
En una entrevista Marina Abramovic (Belgrado, 1946) se lamentaba de las apropiaciones que, sin ningún tipo de reconocimiento, se hacía del trabajo de los pioneros del video arte y cómo se pervertía el espíritu de esas primeras obras. Es un hecho indudable y extesivo a otras ramas del arte. Vale la pena repasar lo ocurrido con las pinturas de Bridget Riley que, a finales de los sesenta y en los setenta la industria copió extesamente (dió lugar a uno de los juicios más interesantes por el Copyright en EEUU) y que en los ochenta los apropiacionistas volvieron a retomar.
La injusticia que supone el no reconocimiento del trabajo de los otros es indudable, pero algo de no razón tiene Abramovic porque nada que se haga actualmente es igual ni similar, aunque se parezca, a los inicios del video tanto como obra de arte como documento de las performances e instalaciones.
En las obras de Marina Abramovic hay una radicalidad acerada inexistente actualmente porque todo es otra cosa. Como en los videos de Gina Pane, Vito Acconci y tantos otros pioneros, en las performances de Abramovic se llega a un misticismo poético a través del riesgo, el ascetismo y el dolor, sin subterfugios que los palíen.
Repasaremos en otra entrada, alguna de sus obras concretas y su colaboración con Ulay que merece una mención aparte. De momento que sirva esta entrada para acercarse al Reina y ver Cleaning the Mirror directamente.

No hay comentarios: