En 2002 antes de la invasión de Irak, un grupo de americanos, Voices in the Wilderness, entre los que se encontraba Paul Chan, incumplió las sanciones y las leyes de EEUU yendo a trabajar a Bagdag. De esa estancia salió el documental Bagdad in No Particular Order. Arte y activismo se funden de manera más que profunda después de la invasión y no podemos dejar de ver a través de su documental la injusticia de la invasión que Paul Chan vuelve a mostrárnoslo en This is the Bagdad you are destorying.
Paul Chan nace en Hong Kong en 1973. A los ocho años se traslada con su familia a Nebraska y de allí pasa a Nueva York donde estudia animación digital, video y nuevas tecnologías. Ha presentado sus obras en la Serpentine Gallery de Londres, en la bienal de Whitney, en elStedeldijk Museum de Amsterdam, en The Institute of Contemporary Art, Boston. En nueva Orleans, después del Katrina Chan colaboró con el Classical Theatre of Harlem y con Creative Time en una representación al aire libre de Esperando a Godot.Recientemente realizó “lights and drawings” trabajo del que nos ocuparemos en otra ocasión.
En septiembre le dedicaron un artículo en El País.
Generalmente los videos que se cuelgan en el club de la esquina suelen ser breves, éste es una excepción, pero su duración, cerca de una hora, juega a su favor y dedicarle una hora de vuestro tiempo jugará a vuestro favor. Además los momentos musicales, que son muchos, son impagables. Os lo recomiendo.
Paul Chan nace en Hong Kong en 1973. A los ocho años se traslada con su familia a Nebraska y de allí pasa a Nueva York donde estudia animación digital, video y nuevas tecnologías. Ha presentado sus obras en la Serpentine Gallery de Londres, en la bienal de Whitney, en elStedeldijk Museum de Amsterdam, en The Institute of Contemporary Art, Boston. En nueva Orleans, después del Katrina Chan colaboró con el Classical Theatre of Harlem y con Creative Time en una representación al aire libre de Esperando a Godot.Recientemente realizó “lights and drawings” trabajo del que nos ocuparemos en otra ocasión.
En septiembre le dedicaron un artículo en El País.
Generalmente los videos que se cuelgan en el club de la esquina suelen ser breves, éste es una excepción, pero su duración, cerca de una hora, juega a su favor y dedicarle una hora de vuestro tiempo jugará a vuestro favor. Además los momentos musicales, que son muchos, son impagables. Os lo recomiendo.
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