I Ching, 2001, Mashica

Pensando en Sevilla.... En respuesta a mi requerimiento, el I Ching me anima a perseverar en los própositos (¡Trae ventura la perseverancia!) y a encontrar apoyo amigo en el sudoeste (Es propicio el Sudoeste). Allí estáis vosotros y a vosotros os dedico esta entrada.

El I Ching es un libro milenario que actúa como oráculo (a los que les dé grima estas cosas, pueden leerlo como libro de poesia y de sabiduria). Es una compilación de textos adivinatorios inspirados en la vida de personajes históricos, en la poesía popular y en una filosofía moral basada en el Yin y Yang, en un orden natural de las transformaciones, de ahí que su subtítulo en castellano sea El Libro de las Mutaciones. El I Ching nos dice que ninguna situación es inamovible y que el éxito y el fracaso son momentos y los debemos entender y atender con una correcta y activa actitud. Habla a cada uno de nosotros a través de las historias que cuenta cada hexagrama. Son presagios llenos de esperanzas.
Es un oráculo que cuenta con el azar. En la dinastia de Zhou, hace tres mil años se lanzaban varillas de bambú cuyo resultado formaba una línea Ying o Yang. En tiempos modernos se cambiaron por monedas y Mashica propone el ordenador con el que se sigue los mismos pasos: formular la pregunta, llevar a cabo el proceso para crear las seis líneas del hexagrama e interpretar la respuesta. El ordenador se manifiesta igualmente efectivo.
Si nunca os habías echado el I Ching, ésta es la oportunidad de entrar en su misterioso hechizo y el de internet...
Mi edición impresa se abre con un poema de Jorge Luis Borges titulado: "Para una versión del I King". Os lo copio porque es muy bonito pero os aseguro que el I Ching es más sabio y en él os sentiréis más comprendidos:
El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer. No hay una cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
Es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
La firme trama es de incesante hierro,
Pero en algún recodo de tu encierro
Puede haber una luz, una hendidura.
el camino es fatal como una flecha.
Pero en las grietas está Dios, que acecha.

http://www.mashica.com/iching/

Los maoistas contaban que Mao Tse Zhung lo consultaba en sus batallas y en el asalto final, el I Ching le dijo Es propicio atravesar las grandes aguas. Cruzó el rio Amarillo, creo, y tomó Pekin. Los maoistas contaban otras muchas cosas así es que no sé....
Mi amiga Mercè Romaní me mandó un correo; entre otras cosas, me decía al respecto de esta entrada:
"Con el I Ching he llegado hasta la formulación de la pregunta. Las respuestas no me interesan gran cosa, precisamente porque creo en que todo "está escrito" ("all time is eternally present" en palabras de Eliot) y en esta perspectiva cualquier respuesta tiende a ser vista como una maniobra de entretenimiento para que suceda lo que tiene que suceder. La paradoja de los oráculos es que resultan más informativos para quien no cree en ellos y piensa encauzar el futuro a voluntad. Tuve un I Ching en forma de libro hace ahora treinta años y además también jugué por entonces con un libro cabalista (decía estar compuesto por un jesuita del s. XIX durante su estancia en Egipto, donde había conocido el juego). El sistema de este último consistía en que cada uno tenía un código numérico, resultado de las equivalencias entre letras y números y que se componía a partir del nombre y la fecha de nacimiento, si no recuerdo mal. Sé que este juego me impresionó por la naturaleza de sus respuestas, pero lo curioso es que sólo me acuerdo de las preguntas"