De la mano de José María Torres Nadal
¿Escultura, instalación, performance o audiovisual? No es necesario preguntar porque no tenemos que elegir, es todo a la vez, Christian Marclay utiliza discos de vinilo y tocadiscos para sus performance-actuaciones solo o con otros músicos. También los teléfonos o los timbres de bicicletas son el instrumento y el objeto a representar. El resultado exige una nueva percepción. Si queremos algo nuevo está aquí de la mano de todos esos objetos que han sido venerados y que reciclados vuelven para crear de nuevo momentos mágicos en nosotros.
Christian Marclay (1955, California) vive en Nueva York donde llegó a los veinte años para estudiar arte y donde quedó fascinado por las vivas actuaciones en directo de la música punk que han influido en él como los movimientos Fluxus y el Dadá.
Ha expuesto en numerosos museo y galerías: en Paula Cooper Gallery, New York, en el Whitney Museum of American Art yel año pasado en el Domus Artium de Salamanca.
Seguiremos con él.
"Cuando empecé a trabajar comencé a reciclar lo ya existente en vez de crear cosas nuevas. Me gustaban los materiales que contenían una carga histórica y la idea de manipular significados ya formados. me gusta jugar de una manera muy física con los discos, no con la música que contienen sino con los ruidos y sonidos que ellos mismos producen. Cualquier sonido, cualquier ruido que pueda extraer de los discos y de las mesas de mezclas me es útil."."Siempre sostuve la teoría de que el sonido grabado es sonido difunto. Los discos antiguos tienen esta calidad especial que les confiere el paso del tiempo, que supone una pérdida. Es música embalsamada. Yo intento darle vida a través de mi arte".
¿Escultura, instalación, performance o audiovisual? No es necesario preguntar porque no tenemos que elegir, es todo a la vez, Christian Marclay utiliza discos de vinilo y tocadiscos para sus performance-actuaciones solo o con otros músicos. También los teléfonos o los timbres de bicicletas son el instrumento y el objeto a representar. El resultado exige una nueva percepción. Si queremos algo nuevo está aquí de la mano de todos esos objetos que han sido venerados y que reciclados vuelven para crear de nuevo momentos mágicos en nosotros.
Christian Marclay (1955, California) vive en Nueva York donde llegó a los veinte años para estudiar arte y donde quedó fascinado por las vivas actuaciones en directo de la música punk que han influido en él como los movimientos Fluxus y el Dadá.
Ha expuesto en numerosos museo y galerías: en Paula Cooper Gallery, New York, en el Whitney Museum of American Art yel año pasado en el Domus Artium de Salamanca.
Seguiremos con él.
"Cuando empecé a trabajar comencé a reciclar lo ya existente en vez de crear cosas nuevas. Me gustaban los materiales que contenían una carga histórica y la idea de manipular significados ya formados. me gusta jugar de una manera muy física con los discos, no con la música que contienen sino con los ruidos y sonidos que ellos mismos producen. Cualquier sonido, cualquier ruido que pueda extraer de los discos y de las mesas de mezclas me es útil."."Siempre sostuve la teoría de que el sonido grabado es sonido difunto. Los discos antiguos tienen esta calidad especial que les confiere el paso del tiempo, que supone una pérdida. Es música embalsamada. Yo intento darle vida a través de mi arte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario