Ayer noche en el club de la esquina, Vicent Pardo creó un ambiente íntimo que admitía la reflexión. Si sus videos sobre arquitectura consiguieron el primero arrancar muchas sonrisas y el segundo emoción, su paseo por el Museo d'Orsay, cámara en mano y rodeado de alumnos, sorprendió bastante a todos al conseguir que los personajes de los cuadros fueran tan reales, como mínimo, como los del cine. Rodados cobraban una viva autonomía, completamente inesperada.
Presentó un fragmento de Matthew Barney de mucha inquietud. En agradecimiento traemos este otro:
Presentó un fragmento de Matthew Barney de mucha inquietud. En agradecimiento traemos este otro:
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